La artrosis es la enfermedad articular más extendida en nuestro país, afectando a unos siete millones de personas. Con la llegada del frío, los síntomas de esta dolencia suelen empeoran, por ello, la Sociedad española de Reumatología ha elaborado un decálogo con diez consejos para las personas que sufren esta enfermedad. En primer lugar, es recomendable mantener el peso corporal correcto. La obesidad hace que se acrecente el desgaste de los cartílagos haciendo que la artrosis progrese rápidamente. Otro consejo es la aplicación de calor y frío según el caso. Normalmente, el calor es más beneficioso, aplicándose sobre la articulación afectada. Pero si esta articulación está inflamada, es aconsejable aplicar frío localmente con baños fríos o bolsas de hielo. Por otro lado, durante los brotes de artrosis, podemos tratarnos con los medicamentos adecuados, tales como antiinflamatorios, analgésicos, cremas o geles que evitarán el dolor o la progresión de la artrosis. Siempre han de ser prescritos por el médico. Como no, también es muy recomendable el ejercicio físico ya que aumentando la fuerza de nuestros músculos, haremos que la enfermedad no avance tan rápidamente. Es bueno caminar, nadar o ir en bicicleta, así como los ejercicios específicos que pueda recomendarnos nuestro mádico. Muy importante también son los hábitos posturales. Son muchas las cosas a tener en cuenta en este sentido. Por ejemplo, no sentarse en sofás o sillones hundidos, dormir en cama plana, usar sillas con respaldo recto con los pies en contacto con el suelo. Y, aunque pueda parecer una contradicción, el reposo es muy apropiado para la artrosis durante las fases de dolor. Algo a tener en cuenta es evitar coger pesos excesivos para no sobrecargar las articulaciones, así como no caminar por terrenos irregulares ni permanecer durante largos periodos de tiempo de pie sin descansar. Otro factor importante es usar el calzado apropiado, sobre todo si lo que padece es artrosis lumbar, de rodillas o de cadera. Se pueden usar plantillas de silicona que adapten el pie al zapato. Ideales para disminuir el dolor y relajar la musculatura contracturada son las aguas mineromedicinales, por lo que siempre es un buen momento para asistir a un balneario. Por último, algo fundamental: mantener una actitud positiva, no sólo frente a la artrosis, sino ante todo. El estado de ánimo tiene muchos efectos sobre nuestro cuerpo, por ello, lo mejor, el optimismo.